Comentarios II Torneo Escolar Club San Marcos de Arica

Las piezas ya descansan. Atrás quedaron los "mate", la inclemencia del reloj y la incertidumbre de cada pareo. Ahora es tiempo del análisis, de revisar en "cámara lenta" en casa o en el taller de ajedrez, los aciertos y los errores cometidos. Escribo entonces, aquellos pasajes que me parecieron más interesantes: Sobre el lugar de juego Uno de los colaboradores del torneo ayudó a conseguir el salón principal de la iglesia que se ubica en Loa casi al llegar a Codpa. Como siempre, las instalaciones de los seguidores de John Smith se han destacado por ser pulcras y de buena calidad. En un instante se me dijo que el recinto estaría disponible solo hasta las 12:30 (el torneo generalmente dura hasta las 13:30 como máximo) y por otro lado, en la primera ronda faltaron unos 4 ó 5 tableros. Ambas situaciones se resolvieron, así que el evento pudo continuar normalmente. Solo una pregunta conceptual: ¿da lo mismo dónde se realice un torneo escolar? ¿o es más importante hacer participar a las escuelas ? Por mi parte, si bien el recinto, como dije antes, no tenía nada de malo, hubiese preferido una escuela, por un tema de imagen, nada más. Sobre los participantes Solo un jugador representó a la categoría sub-18. Los organizadores determinaron unir las categorías y llegaron entonces a premiar, dentro del mismo saco, a sub-14, sub-16 y sub-18. El tema tiene a mi juicio, dos aristas. Por un lado, sin una publicidad efectiva (dirigida, tal vez) es difícil que se sumen nuevos adeptos; basta preguntarse además, ¿Cuántos proyectos de enseñanza se están realizando en la actualidad, que cuenten con estudiantes de enseñanza media? De existir, ¿dónde están esos alumnos? Recuerdo que en los torneos del tour escolar de ajedrez, paralelo al actual del Club San Marcos, hubo una fecha en que llegaron estudiantes del Colegio Saucache, por citar un ejemplo. Otra arista es que, al depender de la voluntad de los jugadores, estos no siempre están comprometidos en asistir. De existir un taller en un liceo, se puede trabajar este tema, con estímulos de parte del colegio, ya que de una forma u otra, existe publicidad para las mismas escuelas y liceos. Un tema extra es la puntualidad, ya que varios exponentes del juego-ciencia llegaron "tipín" 10:15, siendo que la convocatoria fue hecha a las 09:30. Sobre las partidas Aquí me gustaría reparar en el uso de las papeletas para anotar. En esta oportunidad, debido al atraso en el comienzo por la gotera de participantes que iban llegando, se jugaron partidas de 12 minutos por jugador. Si bien no es para nada obligatorio el anotar, algunos jugadores motivados por el real aprendizaje en sus talleres o por voluntad propia, anotaron cada uno de sus encuentros. Esto claramente es un gran avance, siempre y cuando se trabaje al respecto y las papeletas no terminen en la basura... pienso que para empezar, esta bien con anotar las primeras 10 jugadas y de a poco ir aumentando la cantidad, a medida que se adquieren las destrezas necesarias para automatizar la escritura. Considero que es una inversión y no una pérdida de tiempo. En la última ronda, se enfrentaron los hermanos gutiérrez y el menor de ellos, serio candidato al primer lugar de su categoría, perdió por tiempo. En esta ocasión vi varias damas "de menos", aquellos jugadores que solo saben dar el mate pastor sufrieron al exponer presurosamente a tal pieza. Christian Brielmaier recuperó brios y se anotó un nuevo primer lugar. El siguiente torneo se efectuará en la escuela Lincoyán,